sábado, 29 de noviembre de 2008

Locamente enamorado


Yo era un joven inexperto de la vida, que profesaba las enseñanzas del marxismo-leninismo. Era un pobrecito comunista español, que luchaba por la dictadura brutal sobre el proletariado, eso si, democraticamente.
Y un día la conocí. La mas bella nazionalsocialista que habia visto en mi vida. Aria, rubia y de ojos azules.
Locamente enamorado, locamente enamorado.
Ibamos juntos a las manifestaciones de caracter fascista. Yo llevaba mi bandera roja con la hoz y el martillito... el lider del partido habia ordenado que fueramos, a todas las manis, con banderas. Por eso siempre, los nazis, me inflaban a ostias.
Entre los nazis y yo, surgió una hermosa amistad: cada vez que me veian, sonreian sin parar, y me gritaban "camarada", mientras me mandaban al hospital. Estoy seguro, que mi amada tambien me pateaba alguna vez, con las doctor martens que yo la regalé, por amor.
Locamente enamorado, locamente enamorado.
Que bonita es nuestra democracia, que deja expresar nuestras ideas libremente, aunque inciten al odio y al racismo, al fascismo mas feroz, y nieguen hasta el holocausto.
Que majetes son estos chiquillos, con sus bates de beisbol y sus tatuajes con la cara de Heinrich Himmler. Dejadlos crecer, ya vereis que bien nos va.
Viva la democracia que nos unió por amor.

1 comentario:

alain goicoetxea dijo...

locamente enamorado- bis
pisando fuerte-bis
comunismo = fascismo
si ya lo decia alejandrito, pero nadie le entendia... jejeje.
Enhorabuena chaval. siempre das con las claves de la vida. Eres la hostia.
un apierna.
Que viva la anarquia.