José de Nazareth, cuyo nombre artístico era San José, fue un extraterrestre alcohólico, proveniente del espacio exterior. Le expulsaron de su planeta natal por dar de ostias al alcalde de su pueblo, a causa de una disputa, que tenia hace años con un vecino, por las lindes de un terreno. Por supuesto, cuando reventó a ostias al alcalde, estaba completamente borracho de vino peleón. Como no era la primera vez que preparaba una de esas, sus paisanos, le echaron a tomar pol culo de allí. Y no tuvo otro sitio mejor al que ir, que a Palestina, provincia de la Tierra.
Pese a que la tradición cristiana le encasilla en el gremio de los carpinteros, está harto provado que nunca se dedicó a ello. Dedicó su vida a su pasión: la copla.
José era un cantaor de primera clase, que recorrió los mejores teatros del imperio romano, y fue aclamado por la plebe de uno a otro confín. Pese a su afición al alcohol en grandes dosis, consiguió cierta fama con sus hits "El emigrante" y "Soy minero", mas tarde versioneados hasta la saciedad por otros faranduleros.
Se caso con una moza, de un pueblo cercano, que le puso los cuernos sin compasión, hasta que quedó preñada de un cura vaticano. Ahí empezó el ocaso de la carrera artística de José.
Nació el crio, al que pusieron de nombre Jesús, que no hizo mas que cagarse y mearse encima (hasta los 33 años), justo después de haberle cambiado el pañal. Chuchi no paraba de llorar por las noches, por lo que, José, no pegaba ojo. Todo esto, añadido a que sabia de sobra que era el mayor cornudo del próximo oriente, le hizo caer, aún mas, en el alcohol.
La siguiente gira, por Egipto, fue un desastre. Salia a los escenarios completamente borracho y apenas conseguia mantenerse en pie, mientras balbuceaba alguna canción infame. Luego, los allí presentes, le obsequiaban con unas buenas patadas en los huevos, estómago y/o boca.
La gente, que le conoció en su época de explendor, le dió la espalda. Poco a poco, su vida fue degenerando, hasta que cayó en un pozo de mierda, que le cubria hasta el cuello.
Un día, harto de llevar cornamenta, dijo a su mujer y a Jesús (que ya era un mozo) "ahi os quedais", y se dió el piro a su planeta natal, a una clínica de desintoxicación. No volvió a la Tierra hasta muchos siglos después. Haciendose pasar por el hermano de Napoleón, consiguió llegar a ser rey de España, durante un corto espacio de tiempo... pero eso ya es otra historia.
La verdad está ahí fuera.
domingo, 15 de marzo de 2009
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4 comentarios:
Ye era hora de que alguien nos contara la verdad de esta historia
XDD, te olvidaste mencionar que lo de San no hacía referencia a su santidad pues aguantar la cornamenta no es sinónimo de santo, como mucho de gilipollas, sino que en realidad se llamaba Santiago José, prueba de ello una telenovela en la que tuvo un papel secundario en los primeros 2000 episodios...
Mal olvido el mio, gracias por el apunte.
En realidad hay mas hermanos aparte de jesus, asi como unos 6 creo que eran, asi que... ese tio debia ser muy feo el pobre y su posicion social solo le permitia tener a esta chica "virgen", jajaja.
Yo creo que la reencarnacion de san jose es colega mio, aunque aun no tiene hijos, aun.
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