CLIENTE: Buenas.
TENDERO: Muy buenas.
CLIENTE: ¿Tiene pan integral?
TENDERO: No, no. Aquí no tenemos de eso.
CLIENTE: Pero... ¿esto no es una panaderia?
TENDERO: No, no. Que va. El cartel de la puerta es para despistar a la inquisición... perdón, a la iglesia. Aquí nos dedicamos a cagarnos en dios. Esto es una cagüendioseria.
CLIENTE: ¡Ay la virgen!
TENDERO: Oiga, un respeto, que yo soy un cagüendiosero honrado y con usted no me he metido.
CLIENTE: Sólo era una expresión. Lo siento.
TENDERO: Así empiezan las guerras. ¿Queria algo?
CLIENTE: Pongame un cagüen dios.
TENDERO: ¿Se lo lleva puesto o es para un regalo?
CLIENTE: Es igual, deme uno.
TENDERO: Cagüen dios. Son tres con quince.
CLIENTE: ¿No le parece algo caro?
TENDERO: Es lo estipulado en las tablas de tarifas de la unión eurofea.
CLIENTE: Está bien. Tome. Me voy.
TENDERO: ¿A dónde?
CLIENTE: A tomar pol culo.
TENDERO: No te vayas, hombre, que ya te doy yo. Así, mira. Ponte así.
CLIENTE: ¡Ahhhhhhhhhh! ¡Cagüen dios!
TENDERO: ¡Qué bien se ha cagado en dios! ¿No le interesaria aprender el oficio y trabajar aquí?
CLIENTE: No, gracias. Me va muy bien desactivando minas antipersonas con el miembro. Buenas tardes.
TENDERO: Buenas noches, cabrón.
Os recuerdo que la encuesta está ahi.
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